¿Sabías que la palabra Duomo proviene del latín Domus Dei, que significa Casa de Dioses?
Cae la noche sobre el Duomo
Esta catedral gótica, de ladrillo revestido de mármol, agujas, estatuas (incluso una de la Virgen María revestida de oro, llamada la «Madonnina») y gárgolas, se encuentra en pleno centro de Milán, y es la cuarta catedral católica romana más grande del mundo.
En una bóveda del techo situada tras el altar se guarda uno de los tesoros de la catedral, un Clavo de la Cruz de Cristo. El sábado más cercano al 14 de septiembre se saca el clavo del lugar en el que se guarda para que los fieles puedan admirarlo.
Detalle de la fachada
Madonnina
Una de las estatuas situadas en su interior no te dejará indiferente… Se trata de «Natanael«, también conocido como Bartolomé, uno de los doce Apóstoles. Se cuenta que le arrancaron la piel estando aún vivo, y después fue decapitado por el Rey Astyages en Derbend.
Natanael, muy buen rollo no da.
Hay un par de cosillas que deberás saber para poder visitarla sin problemas:
-No se puede pasar en camiseta de tirantes ni en pantalón corto.
-Nada de tirarte al suelo para hacer fotos delante de la puerta principal, te regañan 😉 jajaja (Vale, eso me paso a mí…!!)
-Se puede subir (y de hecho se debeeee subir!) a la terraza panorámica por escaleras o en ascensor (pagando un suplemento).
Las vistas entre estatuas y agujas ¡WoW!
¡Re – Wow!
Y esa terraza es la que a mí me dejó boquiabierta!!! Puedes caminar por su azotea, entre agujas, subiendo y bajando escalones, conntemplando las vistas, enamorándote poco a poco de Milán.
¡Bello no, Bellísimo!
Y ya te enamorarás del todo cuando te pidas en cualquier sitio unas crepes de Nutella…Mmmmmmm ❤
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La Sed Del Viajero 