¿Vais a viajar a Hong Kong y no sabéis si merece la pena hacer una visita a Macao?
Pues en realidad depende de cuántos días dispongáis…, pero aquí os dejo unas líneas y fotos que seguro os servirán para decidiros!
Para llegar a Macao desde Hong Kong se puede coger un ferry en las estaciones de Central o en Tsim Sha Tsui. Pasan cada 15-30 minutos y en una hora estáis allí. No olvidéis llevar el pasaporte ya que, aunque no hace falta visado, hay control de aduana una vez bajéis del barco (no hay «sello» para la colección 😦 pero te dan un papelito…). El último ferry para volver a Hong Kong pasa a las 23:00 (si no tenéis comprado el billete de vuelta tened cuidado porque las taquillas cierran antes y podéis quedaros en tierra…)
La moneda oficial es la «pataca», pero aceptan los dólares de Hong Kong, si ya tenéis no merece la pena cambiarlos (de hecho en algunos casinos solo aceptan los dólares).
¿Por qué tiene tantos casinos? Básicamente porque allí son legales, y en Hong Kong y en toda la China continental están prohibidos. La demanda crece cada día más y al haber negocio hay dinero, y al haber dinero hay cada vez más casinos.
Los casinos decoran las calles de Macao
Y ¿sabéis quién es el dueño de estos complejos hoteleros y casinos de Macao? El señor Sheldon Adelson. Este empresario tiene repartido su negocio también por Las Vegas y Singapur. Y aquí viene lo fuerte…: es también el promotor de Eurovegas!! Woooooooo!!! monedita, premio, monedita, premio…
Otra curiosidad es que es de las regiones más densamente pobladas del mundo.
También quizá os preguntéis por qué su casco antiguo se parece a Lisboa u Oporto. Es porque durante más de 400 años tuvo administración portuguesa, y aún se respira ese aire luisitano; veréis que los carteles están en su mayoría en este idioma, y que no os resulte extraño encontrar iglesias católicas.
Sentirse en Portugal en Asia.
A mí, personalmente, me gustó la experiencia de conocer esta ciudad, y el encanto de pasear por sus calles, tanto por lo bohemio del casco antiguo, como por la locura de lucecitas y ruidos de la zona de juego. Si bien es verdad que con una visita de un día me di por satisfecha 😉
Estela y Rosa, de fondo la Torre de Macao.
La Sed Del Viajero 