El tercer día comenzaba frío, muy frío y aunque aun nos quedaban 2 más en la ciudad, éste sería el último en la que podríamos sacar el máximo partido a sus beneficios, así que nos abrigamos bien, cogimos nuestra Budapest Card, y !Comenzamos!
– New York Café; Nosotros estábamos totalmente convencidos de que con Budapest Card recibiríamos reducción en los precios, pero lo siento ya no se aplica ningún descuento (Sólo hacer caso a los descuentos en el apartado de Gastronomía de la página oficial, muchas otras guías puede que no estén actualizadas). ¡Primera Catetada! :). Los precios son algo elevados pero de vez en cuando hay que darse algún capricho, así que cuando entréis en la cafetería lo entenderéis, o cuando escriba detalladamente el post que se merece, ya que es una de las cafeterías más bonitas que yo haya pisado nunca.